Todo comenzó con un ticket de soporte. Un colaborador no podía acceder a ciertos archivos. Nada urgente, pensó el equipo de TI: probablemente un problema de permisos.
Pero, al revisar los registros, algo no cuadraba: archivos modificados fuera de horario, accesos remotos desde ubicaciones inusuales y procesos ejecutándose sin usuario asignado.
Lo que parecía un simple error administrativo era, en realidad, el eco de un ataque que llevaba días avanzando en silencio y ese es el verdadero riesgo: muchos ciberataques no irrumpen con violencia, sino que se infiltran con sigilo, no hay alertas estridentes ni pantallas rojas. Se esconden en la rutina diaria, aprovechando cualquier descuido para escalar privilegios, exfiltrar información y borrar sus huellas.
Entrada discreta: cuando el phishing parece solo otro correo
El atacante no usó malware sofisticado ni vulnerabilidades complejas. Bastó un correo bien diseñado, un archivo de Excel con macros ocultas fue suficiente para establecer una puerta trasera en el sistema, sin levantar sospechas.
Mientras todo parecía funcionar con normalidad, ya había alguien más dentro.
Esta es la etapa que muchas veces se subestima: el phishing.
Sigue siendo una de las vías más efectivas para penetrar una organización.
Aquí es donde soluciones como las de Banyax marcan la diferencia: detectando correos maliciosos antes de que lleguen al usuario final y fortaleciendo la primera línea de defensa.
Persistencia silenciosa: el enemigo ya duerme en casa
Una vez dentro, el atacante no se apresuró. Comenzó a moverse lateralmente, identificando usuarios con privilegios elevados y explorando equipos en busca de puntos vulnerables.
Durante esta fase, todo parecía normal: conexiones remotas discretas, accesos fuera de horario y comunicación entre dispositivos que rara vez interactuaban.
Nada activó las alertas.
Esto es justo lo que busca un atacante: comodidad y es ahí donde una solución como nuestro Managed Extended Detection and Response (M/XDR) cobra sentido.
No se trata solo de detectar amenazas, sino de reconocer comportamientos anómalos, responder en tiempo real y limitar el movimiento del atacante antes de que escale.
El botín digital: cuando los archivos hablan
El objetivo era claro: obtener información crítica, bases de datos, contratos, hojas de cálculo… Sin segmentación adecuada ni controles de acceso mínimos, el atacante tuvo vía libre.
Durante la madrugada, comenzó la extracción. Sin monitoreo adecuado del tráfico, nadie notó el incremento inusual.
Soluciones como Managed External Threat Intelligence (M/ETI) pueden ser la primera barrera, identificando campañas maliciosas como phishing dirigido, abuso de dominios o amenazas emergentes en la deep y dark web antes de que lleguen al usuario final
Y con Managed Extended Detection and Response (M/XDR), el monitoreo continuo permite detectar patrones anómalos en tráfico o transferencias, incluso si ocurren fuera de horario laboral, para frenar al atacante antes de que escale.
Rastro borrado: cuando el silencio es sospechoso
Antes de salir, el atacante eliminó indicios de su presencia: registros de eventos, configuraciones modificadas y procesos ocultos para futuras reentradas.
Sin visibilidad centralizada, estas acciones suelen pasar desapercibidas.
Por eso es clave contar con un centro de operaciones como el Cyber Defense Center (CDC) de Banyax, que no solo detecta, sino que investiga y contextualiza eventos, incluso cuando el atacante intenta borrar sus huellas.
Lo que nadie vio… hasta que fue tarde
Este tipo de ataque no es extraordinario.
Lo verdaderamente alarmante es cuán fácil puede pasar desapercibido.
No se usó una falla técnica compleja.
Solo se aprovecharon puntos débiles comunes:
- Falta de visibilidad constante
- Permisos más amplios de lo necesario
- Usuarios sin entrenamiento adecuado
- Respuesta fragmentada y tardía
¿Tu empresa sabría detectar las señales?
Las señales están ahí. Siempre, lo que marca la diferencia es la capacidad de anticiparse.
En Banyax, diseñamos soluciones que funcionan como un sistema inmune digital:
M/XDR (Managed Awareness Training), M/ETI (Managed External Threat Intelligence) y M/AT (Managed Awareness Training) trabajan juntos para detectar, contener y prevenir ataques desde múltiples frentes.
No esperes a tener que analizar las consecuencias.
Mejor, conviértete en la empresa que detecta antes de que el daño ocurra.